INTRODUCCIÓN

Por Augusto Scarella Arce

Casi llegando la quincena de junio de 2022, el mes de septiembre y su plebiscito de salida, esta ad-portas de ingresar a su última recta para su aprobación o rechazo, comenzando a vislumbrarse las diferentes estrategias de sus contendores para lograr el éxito. El Gobierno de Gabriel Boric sostiene una gran presión al respecto, puesto no puede dejar de reconocerse que; un rechazo al nuevo texto constitucional, complicaría sustantivamente su programa de Gobierno. 

ANÁLISIS

La encuesta CEP dada a conocer un par de días atrás, fue un respiro para algunos que llevaban semanas de proyecciones negativas cualquiera fuera su bando y una mala noticia para otros que estimaban que la votación ya estaba zanjada. 

Las tendencias cuantitativas de uno y otro sector (Apruebo Rechazo) se encuentran a menos de 4 meses en un empate técnico en sus trincheras de planificación estratégica, donde; nuevamente, al igual a la elección pasada, codician el alto número de indecisos que pueden conducir a la votación aprobatoria o rechazadora del texto preparado por la Asamblea Constituyente relacionado con una Nueva Constitución Política.

Expertos analistas, calculadoras en mano, repasan los escenarios que les podría llevar a la victoria; sin embargo, es ineludible que uno de los perfiles más arraigados en el votante nacional, y que influye directamente en su decisión de voto es el entorno que le rodea en las últimas dos a tres semanas anteriores a la elección.

Esto quiere decir, por ejemplo, que la desgraciada muerte del Cabo Carabinero David Florido Cisterna (Q.E.P.D.), tendrá amplia repercusión mediática de al menos una semana. Ahora bien, si se politizan los dichos de su Sr Padre, quién emplazó directamente al Presidente de la República y General Director en el responso de ayer en la noche, a otorgar las herramientas necesarias para el funcionamiento y peor aún el reposicionamiento de Carabineros y Policía de Investigaciones, quienes a palabras del deudo, han quedado sin el respeto y confianza que desde siempre han tenido en la República de Chile, traerá aparejadas una serie de respuestas y disculpas políticas que como ya es conocido, se recriminarán cruzadamente, sin quedar muy claro cuál será la enseñanza que nos dejará el fallecimiento del nuevo mártir de Carabineros. 

El problema de la delincuencia en Chile sostiene la primacía de los asuntos que el Gobierno debe resolver. Sin embargo, ello es una encrucijada. Por una parte, el Gobierno ha sostenido su plan de desarme generalizado de la población, lo cual es un tiro de salva para contrarrestar las centenares (por decir una cantidad que seguramente es mayor), que los delincuentes poseen: Armas de similar alcance y características de poder de fuego que las que poseen nuestras Fuerzas Armadas. Fusiles ametralladoras, pistolas y hasta ahora armamento de mano, que tendenciosamente comienzan ahora a aparecer en los grupos delictuales a lo largo del país. Entonces, a quién se pretende desarmar? En Chile un bajísimo porcentaje de personas poseen armas debidamente inscritas, los que pueden portarlas son mucho menos aún. Los ex uniformados de la defensa y seguridad? Tampoco son todos y varios de ellos han frustrado asaltos y robos a ellos mismos y la comunidad. Que lógica persigue este proyecto?

Podríamos deducir entonces que tal como ocurre en la Macro Zona Sur, las Fuerzas Armadas deberán colaborar con el control de la seguridad pública, algo para lo que no están instruidos ni guarnecidos por Ley, lo que los conlleva a una gran inefectividad por el temor a las represalias judiciales post acciones de combate, fenómeno similar a los que viven los efectivos de Carabineros y Policía de Investigaciones de Chile.

Y he allí el gran problema. Las Bases del Estado garantizan poderes autónomos en este caso el judicial, por lo que es muy difícil que ante el imperio de una ley que sancione una ilegalidad tome distancia y no falle en derecho. Ello, requiere de modificaciones legales o bien de estados de excepción mucho mas restrictivos. Además, no podemos vivir en estados de excepción en todo el país.

La lucha contra la delincuencia organizada, el narcoterrorismo, el robo indiscriminado de bienes públicos, requieren de una estrategia policial avalada por el Estado y por orden de este un cumplimiento de las tareas de enfrentar, reducir y minimizar estas amenazas con todo el poder de fuego de las Fuerzas Armadas y de Seguridad.

Hasta hoy, las discusiones mas bizantinas hablan de si debe haber un civil o un uniformado a cargo de las operaciones de una verdadera recuperación del control del estado en su territorio, que si la Agencia Nacional de Inteligencia debe o no debe tener agentes operativos encubiertos y en general toda acción que lleve a que el ciudadano nacional pueda estar tranquilo y confiado de que puede llevar una vida en paz. Los continuos desórdenes, tomas de terrenos, quemas de instrumentos de trabajo, asaltos cada vez más parecidos a los que veíamos en las series de TV mas sangrientas, suceden una y otra vez; la mayoría sin responsables. 

Ello, marca un estigma que se va apoderando cada vez mas del concepto de seguridad, credibilidad y confianza, elementos decisores para la toma de decisiones de los empresarios que proyecten nuevas inversiones en Chile. 

 De acuerdo a este orden de ideas, seguidamente, es conveniente detenerse un poco en las actuales bilaterales que efectúa nuestro Presidente en su visita protocolar a Estados Unidos. 

Por más de que se nos pretenda ilustrar y convencer sobre el porqué el Presidente de Chile Gabriel Boric no fue recibido en la Casa Blanca, en un país como Estados Unidos, llenos de formulismos y gestos, no tiene una explicación muy lógica. Si bien es cierto, se tiene considerado una bilateral entre ambos mandatarios, la lejanía observada no había ocurrido en 30 años en los que Chile regresó a la democracia. Todos los Presidentes de Chile en democracia han sido recibidos en el Palacio Presidencia de los EEUU (llamado Casa Blanca). Pudo ser una estrategia de antes programada, pudo ser una desconexión de agendas……….

La estrategia chilena en esta Cumbre fue netamente un intento de atraer capitales de inversión frescos a nuestro país, en circunstancias que dentro de nuestras fronteras aún es discusión en la Convención Constitucional, el respeto al derecho privado, el respeto a la intervención, los renovados códigos de aguas, etc., etc., Termino este párrafo, comentando la salida de capitales nacionales (setecientos millones de dólares) del Conglomerado Paulmann para adquirir una cadena de supermercados, justamente; en Estados Unidos. 

Todos estos hechos, disímiles y de diversos objetivos, serán las armas mediáticas para blandir y pregonar para llevarse al conglomerado votante indeciso, que junto a la nueva juventud que votan por primera vez y los residentes extranjeros autorizados, unidos por un voto obligatorio, hacen presagiar una de las elecciones mas concurridas del último tiempo y aún intrigante resultado y consecuencia.