DIVIDE ET IMPERA:FRANCO PARISI
Por Augusto Scarella Arce
Ante la incredulidad de algunos, la rabia de otros y la sorpresa de los analistas, el ex candidato Franco Parisi es la cara visible del 13% del universo de votantes que; confiaron en él -y lo siguen haciendo- lo que le ha otorgado una posición estratégica para negociar los términos de su eventual apoyo a uno de los dos postulantes del sillón presidencial.
Nuevamente la clase política actual mezclada con la de antaño “no entienden nada” frase que le robé a un amigo; Alvar. La izquierda y derecha y también el centro, se apresuran a contactar a los casi desconocidos dirigentes del Frente Amplio, seleccionados cuidadosamente hace un par de años, gente muy profesional y empeñosa pero sin preparación previa a este ajedrez de la política que se aprende con mañas caídas y recaídas antes de conquistar la preciada victoria electoral.
El Partido se inició con un referente claro: Franco Parisi. Es un candidato maduro, que ya experimentó la caída, fuente de conocimientos y hasta buen look. Se obtuvieron escaños en el Congreso, parte de la estrategia diseñada donde su eventual triunfo se calculaba con bajas probabilidades.
Franco, sin duda, un estratega puro sabe que debe mantenerse vigente, porque su mente y alma le tienen dictaminado ser Presidente de éste país. Sabe perfectamente que tanto Boric como Kast no podrán gobernar “con su acostumbrado sello feudal” con la balanza congresista instalada y ha ido deslizando su próxima jugada.
Divide et Impera: Divide y Vencerás. Parisi sabe el descalabro que producirá una posición de su parte indecisa y lejana, es algo que rescata de la estrategia comunicacional del Partido de la Gente (PDG), no aquella que se redujo a los mensajes y presencia sino la real, la política, la que vaticinia que si se mantiene neutral gobernará virtualmente anotándose en la memoria colectiva de los connacionales un punto a favor ante los descalabros que sin duda sufrirá el candidato que sea que gane las elecciones. Y en 3 y medio año más eso se replicará majaderamente, hasta creo hoy un escenario de que Parisi llegue solo a Primera vuelta con una mezcla rica en diversidad y hastío de los incansables manejos de la política tradicional.
Con un escenario macroeconómico muy complicado, una inflación galopante, una serie de reclamaciones de toda especie y espacios, el nuevo Presidente pasará de problema en problema y ahí es donde Franco apuesta. No les dará jamás la respuesta, tampoco se las venderá, les identificara el problema y dejará boteando la pelota.
Franco será el fantasma que una presidencia como la que se viene a Chile, le debe tener respeto y mucha atención.