CHILE 2022: LA TORMENTA PERFECTA

El 11 de abril próximo, se cumple exactamente un mes desde que el Gobierno dirigido por el Presidente Gabriel Boric asumió la conducción del Gobierno de Chile.
Históricamente, al asumir los gobiernos chilenos al menos, se otorgaba un espacio prudente para que las autoridades pudieran siquiera exhibir sus cualidades y comenzar el desarrollo del programa de la coalición gobernante.

Desgraciadamente para Boric y su equipo, una serie de controversias han dejado al descubierto que el engranaje político no funciona aún, pudiendo ello ser producto de inexperiencia, falta de conocimientos o las correcciones de rumbo de estos nuevos personeros de Gobierno.

A un mes de Gobierno, lo que está claro es que no hay nada claro.

El conflicto del Sur del país aumenta la jurisdicción de los violentistas que se han dado ya el lujo de amenazar al propio Gobierno. Las medidas adoptadas inicialmente el término del estado de excepción y una mesa de diálogo ampliada han sido caldo de cultivo para aumentar la presión por la vía armada.

La inmigración ilegal sigue fluyendo. En todas las ciudades de nuestro país, se pueden ver extranjeros de distintas nacionalidades intentando subsistir. Con un invierno ad portas que llevará seguramente al colapso los servicios médicos públicos que verán aumentada su demanda progresivamente. Un millón cuatrocientos sesenta y dos mil extranjeros residen en Chile, principalmente en Antofagasta y la Región Metropolitana, según las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas, entregado en agosto de 2021.

La mayor atención pública se centra en dos grandes hechos; la seguridad ciudadana y el aumento de los valores de la canasta familiar.

Respecto de la seguridad pública, bandas importadas así como modus operandi nunca vistos en nuestro país, hoy son frecuentes. Y los medios de comunicación nacionales, de verdad, carecen de una crítica editorial que ayude a mejorar sus contenidos noticiosos. Un ejemplo, hace algunas semanas se pregonaba “la desarticulación de la sede chilena de la Banda Tren de Aragua” procedente de Venezuela con más de 2400 integrantes. Se detuvieron 7. ¿De verdad podemos hablar de una desarticulación?

El aceite comestible, la harina, el pan, el litro de combustible sostienen valores muy por encima de lo que pueden costear los bolsillos de la clase media tradicional.

En el Gobierno, solo se han conocido proyectos que deben pasar por el Congreso de la República, que deben generar consenso y cuya tramitación se avizora durante el presente año, si tenemos mucha suerte.

El caballo de batalla de toda administración política en Chile es ese. Enviar al Congreso proyectos de ley para cumplir su compromiso electoral que difícilmente tienen opción al sostener una oposición cada vez más decidida del Legislativo.

Actualmente la disidencia política contra el Gobierno establecido va en alza como también va al alza el rechazo del texto que se está configurando para la Nueva Constitución. Si el rechazo gana, el Gobierno de Boric se verá duramente cuestionado y claramente deberá rediseñar toda su estrategia.

Hoy, la batalla mediática del Gobierno es casi inexistente. Solo ha podido reaccionar ante los errores y pasos en falso que da la actual administración. No ha habido espacio para contrarrestar las cada vez mayores y frecuentes críticas que enfrentan Boric y sus Ministros que demuestren solidez en la conducción política, resultados evidentes y una hoja de ruta que por el momento, no tiene claridad de su contenido.

Chile, bajo este camino, es posible que experimente un nuevo 18 O, pero esta vez dirigido al Gobierno actual, que no posee el ánimo ni las herramientas que otorga la conducción del Estado, por el bloqueo de las bases políticas que lo sustentan. El desorden es esperable, las reacciones, muy violentas y el final, caótico.

Todos los puntos nombrados anteriormente, conjugan la mezcla de una tormenta perfecta que azotará a nuestro Chile, si el imperio de la cordura y la magia de los acuerdos de consenso no se refleja en un avance sustancial de un país que se encuentra estancado y con un incierto futuro